Lotero Fernández C. La Sexualidad en la Vejez. Rev. Índice. 2006; 15.


Este artículo se pregunta si la vejez y sexo son incompatibles, puesto que no existen fuentes estadísticas sobre la sexualidad en la vejez y, las que tratan temas de la vejez, lo hacen sobre temas como el ejercicio físico, la alimentación, salud, pensiones, etc. D e hecho las fuentes estadísticas sobre el sexo, no incluyen a las personas ancianas.
Debido al aumento de la población envejecida, la calidad de vida de los ancianos, etc. se ha podido abrir el tema de la sexualidad en las personas mayores.
De por sí, los ancianos tienen poca privacidad para mantener relaciones, ya que muchos se encuentran institucionalizados o viven con familiares.
E un estudio se documentó la existencia de un declive gradual con la edad en la actividad e interés sexual en ambos sexos.
Otro estudio demuestra que el declive de las relaciones sexuales de los varones se produce a partir de los 60 años. Y que la disminución de actividad sexual, aumenta según avanza la edad.
En otro se comprueba que muchos adultos mayores se mantienen activos sexualmente, y que la actividad sexual más frecuente son las caricias y tocamientos, seguidas del coito.
Estos mismos trabajos observaron una mayor actividad sexual en las mujeres mayores que habían tenido un mayor nivel de actividad sexual en la juventud.
Los resultados, sobre las relaciones sexuales estables, muestran como con la edad no declina la satisfacción sexual, pero si disminuye el deseo y la actividad.
Sobre las conclusiones se muestra la poca privacidad para mantener relaciones, ya que muchos están institucionalizados o viven con familiares. Consideran que las relaciones sexuales son agradables, y un dato importante es la deficiente información que reciben los mayores sobre el sexo. Detrás de esta falta de información está el desconocimiento de los profesionales de las residencias, sobre la sexualidad de los mayores.
Una variable que influye de manera directa en la sexualidad del anciano es el estado de salud.

Verdaderamente, la mayor preocupación de los ancianos es la del sexo sobre la salud. El sexo es beneficioso para la salud y la mejora de la salud, es fundamental para la práctica del sexo.