BIBLIOGRAFÍA 7

 Filié Haddad M, Satie Takamiya A, Martins da Silva E, Barros Barbosa D. Farmacología en la tercera edad: medicamentos de uso continuo y peligros de la interacción medicamentosa. Gerokomos. 2009; 20 (1): 20-26

El envejecimiento se caracteriza por una serie de factores fisiológicos, psicológicos y sociales extremamente individualizados. Desde la década de los 60 se está produciendo un aumento significativo en el número de ancianos en todo el mundo y el consumo de medicamentos por esta población acompaña esta tendencia. Los ancianos forman el grupo etario más medicado en la sociedad y esto se debe principalmente al aumento de la prevalencia de enfermedades crónicas con la edad. La mayor parte de individuos con 75 años o más hacen uso continuo de por lo menos tres fármacos. Los medicamentos más consumidos son antihipertensivos; diuréticos; analgésicos, antiinflamatorios, ansiolíticos y vitamínicos.

Es común encontrar en sus prescripciones dosis e indicaciones inadecuadas, interacciones medicamentosas, asociaciones y redundancias (uso de fármacos pertenecientes a una misma clase terapéutica) y medicamentos sin valor terapéutico, también destacan la automedicación y la falta de adherencia al tratamiento de la prescripción recibida. Tales factores pueden generar reacciones adversas a los medicamentos (RAM), algunas de estas graves y fatales.  Algunas de las dolencias con más prevalencia en los ancianos, como alteraciones cardíacas y Parkinson, necesitan de tratamientos con drogas que presentan un estrecho margen entre la dosis terapéutica y tóxica. Las interacciones medicamentosas ofrecen riesgos aumentados en esos pacientes, hecho explicado por la vulnerabilidad de los mismos.